Un cigarro

Ahora entiendo que este cigarro nunca fue para mí, que el humo que desprendía era una gran mentira sabida. Una gran mentira, eso fue lo único que recogí en la vida.
Yo era la mujer que vivía pendiente de todos tus antojos y caprichos, tú eras el hombre que jugaba únicamente por instinto. Pero se acabó.
A veces cuando uno no se da cuenta que tiene que desprenderse de algunas cosas, todo termina siendo peor. Quizá si no mostraba todo lo que siento nadie lo hubiera valorado y yo me hubiese vuelto únicamente una cobarde de las que sobran en este mundo. A veces por una sola persona que parece tener el matiz perfecto, el color de tu sueños te olvidar de los otros colores que están ahí para ti siempre.
Luego de algunas semanas me preguntó cuando fue que empecé a pensar que muchas cosas no valían la pena, que mi vida no tenia un sentido, que buscaba únicamente lo que él quería y hacía cualquier cosa por unos minutos de su compañía. ¿Cuándo fue que empecé a sentir que mi vida era su vida? Hoy quiero quiero ver las cosas de otra manera, quizá como las veía antes de volverme una mas en su gran lista.